La actual pandemia del Coronavirus (COVID-19), que viene causando estragos en el mundo entero, no hace más que poner de manifiesto, la impotencia del mundo para enfrentar situaciones difíciles, si no nos unimos globalmente.

El 27 de noviembre de 2019, se llevó a cabo en la Cámara de Comercio de Lima, el tercer encuentro internacional denominado “TEORÍA DE LA UNIÓN DE LOS 5 CONTINENTES”. Este evento contó con la participación de destacados conferencistas de diferentes países, y tuvo por objetivo, plantear la necesidad de la unión de los 5 continentes (U5C), como único medio para resolver los grandes problemas que vienen aquejando a la humanidad.

El primero de estos eventos se realizó el 2016 y el segundo el 2017. La actual pandemia del Coronavirus (COVID-19), que viene causando estragos en el mundo entero, no hace más que poner de manifiesto, la impotencia del mundo para enfrentar situaciones difíciles, si no nos unimos globalmente. Hoy el mundo está paralizado. Hoy somos conscientes que será imposible curarnos, si los 5 continentes no nos unimos. La teoría U5C busca transformar el planeta tierra, teniendo como objetivo central el pleno desarrollo de cada uno de sus habitantes. mediante medidas concretas y perfectamente realizables. Es una teoría que se empezó a formar hace más de 40 años. Las guerras, las hambrunas, las migraciones forzadas, la falta de cuidado del medio ambiente, la no valoración de la familia como célula fundamental de toda sociedad, entre otras, son muestras del caos en el que estamos viviendo. Son realidades que perduran a través del tiempo, y que plantean a la humanidad entera, el gran desafío de establecer un cambio en el orden social, económico, científico y político en el planeta tierra.

No obstante, estos hechos constituyen también una oportunidad para cambiar primero como persona y luego como sociedad. No podemos seguir aceptando lo que viene sucediendo, sin hacer nada por revertir las cosas. En tiempos de descontento, malestar, incertidumbre y hasta frustración, siempre hay una posibilidad de tomar un nuevo rumbo. Es el momento de forjar una nueva mentalidad, que propicie una acción entusiasta a nivel mundial, basada en la disciplina, esfuerzo y la unión intercontinental. Necesitamos de una filosofía de vida que, en primer lugar, nos permita entender el actual estado de las cosas. Necesitamos un pensamiento que marque la diferencia en relación a los conceptos y teorías que poco o nulo beneficio nos han dado a lo largo de la historia. Un pensamiento que exponga de manera simple, las acciones que debemos desarrollar para desenvolvernos como verdaderos seres humanos. El poder más grande que tiene el ser humano, es la capacidad para tomar decisiones. La teoría de la U5C plantea que es posible instaurar el nuevo orden en el planeta tierra, en base a disciplina, trabajo y sacrificio.

La política tradicional, no es otra cosa que el caudillaje basado en la compra de conciencias y esto por sí sólo, ya constituye una grave afectación a la dignidad de las personas. Los gobernantes del planeta tierra jamás se han preocupado por la unidad intercontinental. Desde Egipto, pasando por Roma, Napoleón y Hitler, los gobernantes no han hecho más que desarrollar crueles batallas y guerras expansionistas. La actual crisis de salud mundial debe llevar a los actuales líderes y caudillos de los países, a pensar en la unidad intercontinental. La Organización de la Naciones Unidas más parece responder a los intereses económicos de las potencias del planeta tierra, que al bienestar global.

La población del planeta tierra aumenta y los recursos naturales se van agotando. El desarrollo científico aun no encuentra la manera de reemplazar a los minerales esenciales para nuestro desarrollo. La minería no es una actividad que se pueda detener, la minería es una necesidad intercontinental. Y así como sucede con los minerales, la mirada de los líderes mundiales pronto se volcará sobre el agua y sobre la producción de alimentos. No es casualidad que se esté empezando a proponer que la Amazonía, le pertenece al mundo. Tampoco es casualidad la nueva mirada que se le está dando al polo norte, poseedor de grandes cantidades de recursos naturales, entre ellos, el petróleo. Tenemos que formar nuevos principios intercontinentales, que nazcan desde el hogar, se continúen en los centros educativos y se apliquen en los trabajos y en los gobiernos.

El ser humano debe interiorizar desde temprana edad, la importancia lograr el pleno desarrollo de los habitantes de todas las naciones. Las diferencias culturales –incluyendo las religiosas- no debe ser un impedimento para la aplicación de la teoría de la Unión de los 5 Continentes. La teoría de la Unión de los 5 Continentes es una valiosa herramienta para detener y eliminar las guerras. La mayoría de éstas son provocadas por grupos económicos que sólo buscan que apropiarse de las riquezas naturales y consecuentemente, de las oportunidades de progreso. Esta situación ha generado en el planeta tierra una hiriente desigualdad social. La población del planeta tierra es de aproximadamente 7,300 millones de personas.

Más del 30% de la esta población vive en estado de pobreza. 1,400 millones (20%) vive en la peor de las miserias y casi 900 millones sufren hambre, no tienen acceso al agua potable y a otros servicios básicos como la salud y la educación. Nos hemos convertido en una sociedad enferma, sin oportunidades de progreso y bienestar. Esto causa la desesperada fuga de talentos desde los países pobres hacia los países ricos, en búsqueda de un futuro mejor. Se calcula que el 2030 seremos 8,500 millones de personas y 9,700 millones el 2050. En el siglo XXI vamos a superar los 10,000 millones de habitantes. La Unión de los 5 Continentes no es una posibilidad de entre varias que se puedan dar. Es la única que nos queda.


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