fbpx

Marylène Patou-Mathis escribió el 2015 un artículo titulado “El ser humano no ha hecho siempre la guerra. En este artículo busca “desmontar el mito de una prehistoria salvaje y bélica” y ante la pregunta de si la violencia de los seres humanos es algo innato o está condicionada por el contexto, indica que actualmente, gracias a las investigaciones antropológicas y arqueológicas se puede afirmar que la violencia no es innata y que “la guerra surge por primera vez con el nacimiento de la economía de producción y con el cambio radical de las estructuras sociales hace unos diez mil años”.

Es en esta “etapa reciente de la historia” que el hombre ha estado en guerras por algún fin de control. En el medioevo las guerras eran con lanzas, en los últimos tiempos es con bombas y misiles y, existe una corriente que cada vez va cobrando mayor fuerza –aunque sin una comprobación científica todavía- que indica que las muertes salen ahora de los laboratorios, esto en referencia a la posibilidad de que la Covid-19 no sea natural, sino creado por el ser humano en algún laboratorio con la finalidad de eliminar a millones de seres humanos.

El artículo de Pathou-Matis contribuye al planteamiento de la Teoría de la Unión de los 5 Continentes (TU5C) que es posible vivir en un mundo en paz. Esto por una razón muy poderosa, en lo más íntimo de nuestro ser, no subyace la violencia. Esta aparece por el contexto social y cultural en el que nos desenvolvemos. La pregunta que inevitablemente surge es la siguiente: ¿por qué entonces se dan las guerras?, la respuesta que la TU5C encuentra es una sola: es porque los seres humanos aún no reconocemos que todos tenemos el mismo origen. Independientemente que este origen sea el que indica la teología o el que indica la ciencia, tenemos el mismo origen.

Es el reconocimiento de este único origen el que hará posible que las diferencias culturales –incluyendo las religiosas- lejos de impedir la construcción de un mundo en paz, contribuyan a formarlo. Las guerras son provocadas por pequeños grupos que buscan que apropiarse de los recursos naturales y consecuentemente, de las oportunidades de progreso. Sería muy lamentable que la Covid-19 se haya creado en un laboratorio. Esto condenaría a la especie humana a nuevas pandemias cada vez más letales. La investigación científica y el desarrollo de tecnología tienen ahora el enorme reto de no sólo generar bienestar cuidando el ambiente sino, además, de luchar contra pretensiones innaturales de eliminar la vida de millones de seres humanos.

La situación del planeta no puede seguir permaneciendo con el actual orden de cosas. La TU5C plantea la creación de un plan de gobierno intercontinental liderado por la ONU, que se base en la persona, la familia, la vivienda, la educación, la salud, el trabajo y la alimentación, con la finalidad de eliminar las guerras y demás situaciones de degradación moral. Los genes originan dos clases se seres: los racionales y los irracionales. La racionalidad humana que construye bienestar, nos llevará a eliminar los odios y guerras que son generados por sectas secretas y oscuras. El que la violencia humana no sea innata, deja abierto el camino para el objetivo de la TU5C: un planeta Tierra con bienestar para todos, valorando y respetando nuestras diferentes culturas.