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Propone: ¿cómo crear más de mil millones puestos de trabajo?

Estudios científicos indican que la edad aproximada del planeta tierra es aproximadamente 4,700 millones de años. Hace 200 millones de años, el planeta tierra tenía un solo continente, que hoy se conoce con el nombre de Pangea. De este continente se fueron separando los 5 continentes que hoy existen.

Esta división continuará y provocará enormes fisuras geológicas, con catastróficos estragos para los humanos. Cabe también la posibilidad que los continentes se vuelvan a juntar, provocando inclusive, la extinción de la especie humana.

No sólo son las grandes fuerzas de la naturaleza, las que provocan los cambios en nuestro planeta. Existen otros cambios que son provocados por la actividad del hombre. Cambios que empezaron a darse con la denominada “revolución industrial” y que se han intensificado, con consecuencias muy preocupantes: extinción de especies, contaminación atmosférica y de mares, pérdida de bosques, entre otros. Estos desastres son causados por reducidos grupos de poder que se van renovando en el tiempo y cuyo accionar tiene una sola explicación:  el egoísmo.




Según la ONU, las 300 personas más ricas del planeta, tienen la misma riqueza que 3,000 millones de las personas más pobres. El 1% de la población mundial, tiene el 43% de toda la riqueza. El 80% más pobre, tiene sólo el 6% de la riqueza mundial. Y por el afán de poder, se dan las guerras que esconden voraces apetitos por los recursos naturales. Se propicia un armamentismo cada vez más letal, que amenaza con generar millones de muertes y un daño ecológico incalculable.  El tema central es entonces ¿cómo cambiar esta situación?


La actual crisis del COVID-19 está mostrando que la única forma de combatir esta pandemia, es mediante la Unión de los 5 Continentes. Este hecho, cobra una gran importancia si reconocemos que, la unión se debe dar no sólo por el problema de salud, sino para resolver, además, los grandes problemas que aquejan a la humanidad. Es el momento de forjar una nueva mentalidad, que propicie una acción entusiasta a nivel del planeta, basada en la disciplina, el esfuerzo y la unión intercontinental.   Debemos aspirar a la renovación total de todos los aspectos de nuestras vidas, para desenvolvernos como verdaderos seres humanos. El desarrollo sostenible de la humanidad es posible, si atendemos en todo el planeta tierra, 7 pilares fundamentales: la persona, la familia, la alimentación, la educación, la salud, el trabajo y la vivienda.

Este nuevo enfoque hará que se deje el armamentismo, para crear centros de investigación dedicados al cuidado de la salud mundial, a la creación de puestos de trabajo dignos, en general, al bienestar de la especie humana. Se debe reestructurar la Organización de las Naciones Unidas y, mediante la elección de un Presidente por cada Continente, se debe abordar un solo Programa de Gobierno Intercontinental, en base a los 7 pilares expuestos y en el marco de la libertad de las personas y la propiedad privada, elementos fundamentales para el desarrollo de la humanidad en todos los campos.

El planeta tierra está de duelo. No sólo por la cantidad de muertes que día a día viene causando la propagación del COVID-19. Está de duelo también, por la actual pasividad de los organismos mundiales, para reconocer que el único camino que nos queda es la Unión de los 5 Continentes.  Está de duelo porque nos estamos uniendo por una pandemia, como si las guerras, los odios de gobernantes, las ambiciones de líderes mundiales y demás atrocidades, no fuesen problemas que nos afectan a todos. No es justo que, por falta de una visión integral para resolver los problemas del planeta, cientos de millones de personas se vayan quedando sin el trabajo. En lugar de esta situación, debiéramos estar generando los puestos de trabajo que permita:  alimentar, dar servicios de educación, salud y condiciones de vida digna a las familias.


Por citar sólo un ejemplo, en el Perú existen de 1874 municipalidades distritales y cerca de 3000 municipalidades de centros poblados. Es decir, se cuenta con cerca de 4800 unidades que pueden ejecutar obras. Si se pudiese hacer en cada unidad, sólo una obra en educación, que genere 100 puestos de trabajo, se estarían formando 480,000 puestos de trabajo. Siguiendo con el ejemplo, si además de educación se abarcan otros sectores como: salud, vivienda, caminos rurales y canales de regadío, se estarían generando 2’ 400, 000 puestos de trabajo. Esto sin considerar mega obras como aeropuertos, puertos, líneas férreas, centrales hidroeléctricas, hospitales regionales, etc. Si se hicieran dos de estas obras en cada sector, se generarían 4’800,000 puestos de trabajo.

Si esta forma de generar empleo se lleva sobre todo a los países pobres, faltaría mano de obra para trabajar. Trabajarían obreros, técnicos y profesionales de todas las especialidades. Los centros de investigación estarían buscando formas más eficientes de utilizar la energía. En el campo de la salud se estarían buscando soluciones a los problemas mundiales como las pandemias. Se estarían dando soluciones a la contaminación de los mares, la desaparición de los bosques y la escasez de agua dulce en muchas partes del planeta. Para que lo planteado sea una realidad, urge formar un solo Programa de Gobierno Intercontinental. ¡Forjemos la Unión de los 5 Continentes!